En una actitud de grandeza poco vista en el hemisferio sur, el flamante ganador de la medalla de oro panamericana Diogo Silva, nos enseña, como un logro deportivo nunca debería alterar nuestros principios.
Bajo un proceso semejante al que el Judo brasileño ya enfrentó y terminó con la salida de la familia Mainede de la dirección de esa Confederación en 2001, ahora es el turno de los competidores de Taekwondo, que se revelaron contra los dirigentes nacionales de este deporte.
El luchador Diogo Silva, medalla de oro de los Juegos de Río de Janeiro 2007, comentó, que una reunión realizada el último martes entre competidores, entrenadores y dirigentes, podría marcar un mal antecedente para el Taekwondo en Brasil.
“Tuvimos una reunión con todo el mundo y el vicepresidente técnico de la Confederación Brasileña de Taekwondo, Marcelino Barros, que se encarga del equipo olímpico habló, que vino sufriendo muchas presiones y que va a abandonar el cargo.
Los competidores decidimos que si él sale, nosotros también dejamos la selección” afirmó Diogo el miércoles pasado.
La sinceridad es una clara característica de Diogo, a través de la cual no esconde la insatisfacción que en este momento tienen los competidores.
“No aceptamos a los dirigentes de esta Confederación. Creo que el Taekwondo necesita pasar por el mismo proceso que pasó el Judo en la época de Mamede. Es hora que haya un cambio, incluso con la intervención del Comité Olímpico Brasileño.”…
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